Un acaparamiento violenta de tierras desplazó a mujeres agricultoras en Savane Diane, Haití y constituyó violencia de género y ha agravado la vulnerabilidad a los cambios de clima, según la sumisión que la Clínica de Justicia Global de NYU y Solidarite Fanm Ayisyèn (SOFA) le presentaron a la Relatora Especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer tarde la semana pasada. El acaparamiento de tierra en Savane Diane, el cual le quitó tierra usada por SOFA para educar a mujeres en técnicas agrícolas más ecológicamente sostenibles, es sólo uno de varios ejemplos de tal acaparamiento en los últimos meses. Acaparamientos de tierra están aumentando en Haití, mientras el poder judicial haitiano no ha respondido.
“Solicitamos la atención de la Relatora Especial porque no hemos podido garantizar la justicia en Haití,” dijo Sharma Aurelien, la directora ejecutiva de SOFA. “Esta tierra ayudó a las mujeres a combatir la pobreza y benefició a toda la sociedad,” ella continuó.
En 2020, hombres armados violentamente echaron a los miembros de SOFA de las tierras sobre cuales el gobierno haitiano les había otorgado derechos exclusivos de uso. En el proceso, golpearon brutalmente a algunos. Desde ese entonces, SOFA se ha enterado que la empresa agroindustrial, Stevia Agroindustrias S.A., estaba reclamando título del área para cultivar stevia para exportación. El gobierno haitiano revocó los derechos de SOFA a la tierra, sin ningún proceso judicial, y, en principios del 2021, el difunto presidente, Jovenel Moïse, convirtió la tierra en una zona franca agroindustrial por decreto ejecutivo.
“El Ministro de Agricultura asumió el papel de juez, apoyando a Industrias Stevia y permitiendo que continúen con sus actividades mientras que SOFA fue ordenada a suspender las nuestras,” dijo Marie Frantz Joachim, miembro del comité coordinadora.
La sumisión de las organizaciones enfatizó la violación de los derechos conjuntos ocasionada por la apropiación de la tierra. Esto está profundizando la pobreza e inseguridad alimenticia en la zona, y las mujeres que trabajan con las Industrias Stevia han sufrido explotación sexual y robo de salarios. El acaparamiento también vulnera el derecho al agua durante esta misma crisis climática: los terrenos incautados incluyen tres reservorios de agua protegidos por el Estado.
“Perdimos nuestras reservas de agua porque ya le pertenecen a [la compañía]. Mientras tanto, estamos sufriendo una gran crisis de agua,” dijo Esther Jolissaint, miembro de SOFA afectado en Savane Diane.
El cambio climático, el acaparamiento de tierras, y la violencia contra las mujeres son fenómenos interconectados, explican las organizaciones. Haití frecuentemente está listado como uno de los cinco países más afectados por el cambio climático. El acaparamiento de tierras puede resultar de la vulnerabilidad climática, y también puede contribuir a ella, ya que las tierras agrícolas, cada vez más escasas, se convierten en monocultivos agrícolas que degraden el medio ambiente. Las mujeres son particularmente vulnerables.
“Los derechos a la tierra de las mujeres rurales y el acceso a los recursos agrícolas son esenciales para garantizar sus derechos humanos y apoyar la resiliencia climática,” dijo Sienna Merope-Synge, la codirectora de la Iniciativa de Justicia Climática del Caribe de la Clínica de Justicia Global. “El acaparamiento de tierras contra las mujeres debería ser reconocido como una forma de violencia de género,” ella continuó.
La sumisión conjunta enfatiza el llamado de SOFA por reparaciones y restitución para las mujeres afectadas por el acaparamiento de tierras. También destaca el llamado de SOFA y movimientos sociales haitianos para una mayor protección de los derechos de los campesinos a la tierra, ya que las comunidades rurales en Haití han notado un aumento en el acaparamiento de sus tierras. Las organizaciones explican que se necesita más atención y condenación internacional. “Estamos pidiendo la solidaridad de otros comprometidos en la lucha mundial por el respeto de los derechos humanos,” concluyó Aurelien.